Gales y Francia abrieron la actividad de los cuartos de final este domingo, partido en que perdió el cuadro francés, gracias a una actuación antideportiva.
Les Bleus ganaba con un cómodo marcador de 19-10, hasta que en el inicio del segundo tiempo Sébastien Vahaamahina, segunda línea, vio la máxima pena gracias a un codazo en la cara del rival, que dejó a su equipo con desventaja en el terreno de juego.
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«Me sorprendió un poco que el árbitro no lo viera desde el principio, pero afortunadamente el oficial de televisión lo levantó y se solucionó el problema», dijo Wainwright, el jugador afectado.
La expulsión de Sébastien Vahaamahina propició que Gales remontara el partido con un try de Morty, para después finalizar el encuentro con un resultado negativo para Francia de 19-20.
