Toda la semana se ha hablado mucho sobre el gran problema al que se enfrenta Rafael Márquez Álvarez, seleccionado nacional y ex jugador del FC Barcelona en su época dorada. No cabe duda de que es un tema muy delicado, el hecho de haber sido culpado por participar en algún grupo mafioso, y más con su posición mercadotécnica, además de su nivel futbolístico que presenta.
Se han visto comentarios en redes sociales donde se espera que no esté en contacto con estas personas de manera directa, sin embargo, nos da mucho en que pensar. No es momento de criticar a un futbolista por lo que es culpado, no creo que sea necesario crear escándalo sin tener ya una orden judicial contundente y verídica con pruebas.
Lo cierto es que los valores en los deportes día a día van desapareciendo, incluyendo a los directivos con sus jugadores, y quedó más que claro cuando Rafael Márquez tuvo que salir solo ante la prensa, ante el hambre de circo mediático. Este caso me recuerda a otros deportistas o incluso a el mismo Donald Sterling quien fue criticado fuertemente por comentarios racistas dentro de la NBA.
¿A qué me refiero con todo esto?
Rafael Márquez ya está en el final de su carrera por el simple hecho de la edad, y aunque sigue siendo un jugador clave e importante para México, no se puede hacer atrás esa realidad. 21 años cuando al máximo nivel posible de futbol, varios campeonatos con el equipo FC Barcelona y sus respectivos equipos donde ha estado en México, además de sus participaciones con selección nacional en mundiales y su capitanía, dejan de existir cuando sale un problema así.
Para ser sincero, no soy un apasionado del futbol, pero si hay una persona que merece el respeto de todos es Rafa Márquez.
La acusación sin duda es grave, y si está involucrado tendrá que atender a sus consecuencias como ya lo han hecho otros jugadores en múltiples deportes, y eso se sabrá con la investigación a fondo. Pero ¿Por qué exhibir cada paso? ¿Por qué debemos saber que sus cuentas fueron congeladas? Eso está mal.
Rafa Márquez no ha dejado nunca de sorprendernos, dentro y ahora fuera de la cancha. La falta de valores no ha permitido que te defiendas de manera adecuada, sin embargo, sabemos que eres más que esto y que saldrás adelante.
Dejemos que la ley haga su trabajo y nosotros regresemos a hablar del deporte, regresemos a aplaudir grandes juegos y no permitamos que las atenciones de los medios deportivos se vayan tras un problema que aún no tiene una solución. No ataquemos algo que realmente no sabemos y sigamos el ejemplo de su actual equipo Atlas, quienes demostraron respeto y apoyo a quien quieran o no, ya es una leyenda del futbol mexicano.