Tan solo 24 minutos le bastaron al número uno del mundo para ponerse un set arriba en la segunda semifinal de los caballeros. El serbio solo cometió un error no forzado y aprovechó la velocidad del juego y los largos rallies.
Pouille nunca encontró una posición para atacar y Djokovic lo hizo pagar, incluso dándose el lujo de hacer ases con su segundo servicio. El francés jamás intentó cambiarle el ritmo al juego, pegando desde lo profundo la mayoría del set.
Lo más preocupante fue que Pouille no mostró ningún atisbo de enojo o frustración, como si perder un set 6-0 en tan poco tiempo estuviera dentro de sus expectativas. El de Dunquerque no pareció motivado por estarse jugando el pase a su primera final de Grand Slam frente al número uno del mundo.
Sin embargo, para el segundo set hubo un momento de cambio en el que el francés varió el ritmo con tiros cortos, logrando poner el marcador 1-1. De ahí en adelante todo volvió a ser de Djokovic.
El serbio sostuvo y después quebró gracias a una doble falta del francés. Novak no permitió que su contrincante pegara bolas profundas y siempre lo mantuvo incómodo. En menos de una hora, Nole ya se había puesto dos sets arriba, una posición desde la que solo ha perdido una vez en Grand Slams.
El tercero fue un mero trámite. De nueva cuenta, Pouille pudo iniciar sosteniendo su servicio pero Djokovic volvió a tomar el control por medio de su servicio y su gran devolución. Al final del set, el mejor del ranking solo tenía que preocuparse por sostener su servicio y así lo hizo. Con parciales de 6-0, 6-2 y 6-2, Novak Djokovic volvió a una final de Australian Open después de dos años decepcionantes en este torneo.
Nos espera otra gran final. Tanto el serbio como Rafael Nadal llegarán bien descansados después de haber dado cátedra en las semifinales. Es el partido que más se ha repetido en la historia de este deporte, el del domingo será el enfrentamiento número 53 entre ambos.
Imposible olvidar aquella final del 2012 que duró casi seis horas. Cabe mencionar que Nole nunca ha perdido una final en Australia, está 6-0 en su historial; Rafa ha salido derrotado en tres ocasiones.