Menos de un año después de haber dejado el banquillo merengue, el marsellés vuelve al Santiago Bernabéu. “Es un día especial para todos. Estoy muy feliz de volver a casa. No tengo nada que decir, estoy muy feliz de volver y quiero trabajar,” dijo el francés.
El regreso del otra leyenda dentro del campo se da pocos días después de que el Madrid fuera eliminado de prácticamente todo; los blancos fueron humillados en casa por el Barcelona en la Copa del Rey y por el Ajax en los octavos de la Champions. Su archirrival también se encargó de dejarlos muy lejos de cualquier posibilidad de competir por la liga.
La Junta Directiva del Real Madrid se reunió temprano el día de hoy para definir que Santiago Solari dejaría el cargo de DT, mismo que tomaría Zidane. De acuerdo a reportes, Zizou firmó hasta el 30 de junio del 2022. Por lo pronto, su principal meta será que el conjunto blanco cierre de la mejor forma la Liga, donde el Madrid es tercero con 51 puntos.
Por primera vez desde la 2004-2005, el cuadro de la capital española tendrá tres técnicos en una sola temporada. El galo llega precedido por los fracasos de Julien Lopetegui – lo que mal empieza mal termina – y de Santiago Solari. Es importante mencionar la capacidad que tiene Zidane para manejar vestidores plagados de egos, lo demostró incluso cuando Cristiano Ronaldo seguía en la institución.
Muchos dentro del vestidor tendrán razones para celebrar la llegada del nuevo entrenador y viejo amigo. Keylor Navas siempre recibió la confianza del francés para resguardar los tres palos, hubo probables fichajes que nunca se dieron gracias a la intervención de Zidane. Por su parte, Marcelo, Isco y Marco Asensio, quienes habían sido relegados al segundo plano bajo la tutela de Solari, volverán a ser piezas fundamentales del club.
Aún queda por ver si el nuevo director técnico busca hacerse del fichaje de alguna estrella, sobre todo en la delantera, donde los merengues no son capaces de maquillar la salida de Cristiano Ronaldo. Por lo pronto, los aficionados vuelven a tener una razón para sonreír con la esperanza de que Zizou los lleve de nuevo a tocar el cielo.