Mayfield, apréndanse ese nombre, pero ¿quién es este muchacho y por qué es tan importante que recordemos su nombre?
Bueno, Baker Mayfield es un Qb novato de tan solo 23 años que ha llegado a los Cleveland Browns para la temporada 2018 con el único objetivo (como presumiblemente todos) trascender en la los Browns y la liga, y que empezara su historia en la misma, como si fuera un libreto de película. Alguien hágale un cortometraje por favor.
Baker Mayfield, nacido en 14 de abril de 1995, con 1.85 de estatura y cerca de los 100 kilos, egresó de la universidad de Oklahoma, donde tuvo una conmemorada carrera universitaria de principio a fin, culminando con el prestigiado Trofeo Heisman que galardona al mejor jugador de toda la Unión Americana. Y este 20 de septiembre anexó su primer capítulo profesional en la NFL.
Baker Mayfield, pasó a la historia como el Qb que regresó a los Cleveland Browns a la senda del triunfo tras 635 días, tres Qb que no lo lograron y 19 derrotas en 20 partidos, donde la diferencia solo fue un empate ante a los Steelers en la semana uno de la actual campaña, que significó las burlas para el equipo de Pittsburg.
Cierto es que Mayfield es el centro de atención cuando menos de aquí al domingo que se juegue el resto de la semana 3 y algo mejor que la primera victoria de Browns en mucho tiempo, suceda.
El ex Qb de Oklahama pisó la liga, la probó y aunque no fue titular en el partido, dio un cierre que trajo de atrás a su equipo desde un 14-0 a un 21-17. Y en sus palabras: “esto aún no termina”. Ciertamente, apenas comenzó. Confiemos en que la carrera del Qb novato brille tanto como lo hizo en su primer partido donde sí, hasta un pase recibió para anotar la conversión de 2 puntos que empató el marcador a 14.
Cabe mencionar que Mayfield llegó a los Browns cuando estos dejaron pasar a S. Darnold, actual Qb novato y promesa de los Jets de Nueva York que ayer pretendió sumar una derrota más la historia de los Browns, claramente sin éxito.
Baker Mayfield terminó el partido con 17-23, 201 YDS. Y los reflectores encima, mientras todos esperamos que el proyecto de los Browns no lo convierta en uno más de la lista de más de 29 Qb que pasaron sin pena ni gloria por el equipo desde su regreso a la liga en 1999.
635 días para llegar al fondo
Para los Cleveland Browns parece que esa sería la distancia al fondo, 635 días, el tiempo que le tomó al equipo llegar a él y poder salir con una victoria que se no saboreaba en el estado de Ohio desde el 24 de diciembre del 2016.
Aquella navidad del 2016 los Browns amanecieron con una victoria, la única que sumaron aquella campaña, y que no llegó sino hasta la semana 16.
Aquel 1ro de enero de 2017, última semana de la temporada 2016, fue el primero de 20 juegos donde los Browns no volverían a ganar una vez más, lo que significó una temporada que igualaría a los Buccs de 1976 y los Lions del 2008 con 0 victorias en una temporada completa.
Los Browns apenas ganarían 1 juego en 36 partidos, incluyendo el empate de la semana uno de la actual campaña ante Steelers y la derrota ante Saints en la semana dos, por no irnos más atrás por respeto a su afición.
Esa terrible racha tardaría 635 días en caer, el rolar de una gran cantidad de jugadores en el roster que incluye el paso de 4 diferentes Qbs, que, aunque estuvieron cerca de romperla, nunca llegó a su fin, hasta la memorable noche del 20 de septiembre de 2018.
“Como cuando sabes que hoy hay NFL, pero son Jets vs Browns “. Esto era lo que se decía respecto al juego de ese TNF, pocos teníamos fe en un buen juego, y no los culpo, no es fácil esperar que un equipo que en tantos días no ha ganado pueda ofrecer un gran juego ante un equipo neoyorkino que apenas se está re armando. Pero el largo empate ante Pittsburg me daba confianza.
Al inicio, todo parecía común, Taylor, Qb que arrancó el partido para Browns se veía maniatado por una defensa blanca que le permitía a su ofensiva tomar control del partido con relativa facilidad 14-0 en el 2do cuarto.
Este adverso marcador obligaría a los Browns a hacer el cambio del que vamos a hablar los medios al menos durante el fin de semana, la entrada del Qb novato, Baker Mayfield.
Y es que el egresado de Oklahoma empezaría su carrera como libreto de cine, marcador adverso, tiempo en contra, dos balazos completos y un balón suelto que su línea recuperaría para avanzar 9 yardas (hecho que significó un castigo; todo balón recuperado por un liniero en los 2 minutos finales de un medio, no se puede levantar y avanzar, se debe de recostar sobre él y matar la jugada) y lograr poner eventualmente puntos en el marcador.
La 2da mitad fue de él, las luces brillaban y Mayfield fue la pieza que conjuntó a unos Browns que terminaron por brillar más, donde incluso el novato QB recibiría en una jugada de engaño un pase de conversión a lo Nick Foles de Phily.
Así fue, como una afición volcada sobre su equipo comandado por el joven Qb, veía una brava remontada desde el 14-0 que los doblegaba cerca del medio tiempo.
Baker Mayfield y los Browns empezarían por poner cifras de 14-3, con un gol de campo, que, por si fuera poco, fue inusual por el efecto que tomó. Ya para el 3er cuarto, con 5:21 por jugar el equipo de Ohio habría logrado mantener sin sumar a los Jets y encima lograrían acortar 3 puntos más. 14-6 el marcador.
Aun en el 3er cuarto, con 8 puntos abajo el espectáculo habría de comenzar, los Browns hilaron una serie ofensiva de 7 jugadas en 2:49 minutos y que culminaría con Carlos Hyde corriendo para 1 Yd en la zona de anotación y poner así el marcador 14 – 12 aun en favor de los Jets.
Sin embargo, obligados sistemáticamente a ir por 2 puntos y con un as bajo la manga la exitosa serie ofensiva presentaría durante la conversión lo que se denominó la “Baker Special”. Aquella jugada de engaño donde el Qb salió por pase y ante una reversible, el 2do jugador, Jarvis Landry, lanzó el balón al mariscal, logrando una perfecta ejecución que empataría los cartones a 14.
El 4to cuarto habría de comenzar con el marcador empatado, y las cosas tenían más forma y color de lo que los escépticos de este deporte creían que podrían tener. Se venía un último cuarto de emociones, y sí, los Browns eran anfitriones.
Entrando a los últimos 15 minutos de juego, los Jets lograrían sumar 3 puntos a su historial, después de más de un cuarto sin lograr mover las cifras y ver como los locales los emparejaban.
Con la ventaja nuevamente en manos de los visitantes, 14-17, los Browns tendrían que demostrar que su ritmo de final del 2do cuarto y el 3er cuarto era de verdad y no únicamente un suspiro de talento que calentaba el TNF.
Así, con 8:56 en el reloj de juego y comenzando desde su propia 25, los Browns tomaron el balón y Mayfield los lideró a través de una serie ofensiva de 15 jugadas y 75 yardas, que con 3ra y gol en la yarda 1 impulsaría a Carlos Hyde en un acarreo de 1 yarda para darle la ventaja por primera vez a los de café y naranja.
Así era como con tan solo 2:04 en el reloj de juego, el final de la negativa racha se veía en el horizonte como nunca antes. Y aunque faltaba concretar el resto fue historia, Jets tuvo el balón dos veces más en dos minutos, terminando ambas series ofensivas en intercepciones tras tan solo 45 segundos de posesión.
Los Browns tomarían rodilla al suelo y con la formación victoria le darían a su afición el tan anhelado triunfo y un grandísimo “Gracias por esperar”. Los Browns tocaron fondo, 635 días les tocó llegar a él y esperamos que ese paso que han dado a la superficie sea el primero de muchos que los saque de ahí. Que esto no sea, como dicen, llamarada de petate.
Que Mayfield tome ritmo, se convierta en el líder que está destinado a ser y, no sea uno más de la larga lista de Qbs que los Browns han usado desde su regreso en 1999.
Bienvenidos Browns a la victoria, lo mejor está por venir, disfrútenlo y sigan trabajando.