Paloma Flores, originaria de Acapulco, Guerrero es actualmente jugadora del equipo de Aztks del Estado de México, en la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil.
“Tengo la misión de ser uno de los mejores recuerdos de quien se tope conmigo” Paloma Flores.
Estudió la licenciatura en Diseño Gráfico y una maestría en Administración de Negocios con orientación en Mercadotecnia en la Universidad del Valle de México (UVM) Campus Lomas Verdes.
Paloma tuvo una carrera universitaria con seis campeonatos de Interlinces. Llevó a su equipo, las Linces de la UVM Lomas Verdes, desde la tercera división hasta participar en Ocho Grandes de la Liga ABE (Asociación de Básquetbol Estudiantil) en la primera división.
Una parte de lo que soy se lo debo a la universidad y no sólo por forjarme un carácter firme, prepararme profesionalmente y en el ámbito deportivo, sino porque me ha enseñado a luchar por los sueños hasta alcanzarlos, de querer ir por más, de defender y portar la camiseta con humildad y sobre todo que la pasión se lleva en el corazón.
Paloma tuvo la oportunidad de representar a México en Lignano, Italia con el apoyo de Banjercito donde obtuvo la medalla de oro.
Considera que fue una de las sensaciones más difíciles de explicar con palabras, y que simplemente se siente, se disfruta, se vive.
La trayectoria de Paloma Flores en Guerrero fue tan grande, que la muralista Elisa Rank decidió incluirla en uno de sus proyectos, donde realizó muros en contra de la inequidad, resaltando a mujeres talentosas. Paloma fue plasmada en el puerto de Acapulco.
Elisa es un claro ejemplo que en Guerrero hay talento. Llenando nuestro bello puerto de colores con significado y un gran contenido que sin duda va a trascender con el paso de los años. Estoy muy contenta de conocer a personas que las mueva la pasión, que hagan de mi ACAPULCO un lugar mejor.
Paloma se lesionó muy fuerte hace cuatro años. “Lesión ligamentaria múltiple” en la rodilla izquierda, por ello, dejó de jugar un año, además, los doctores pensaron que no podría volver a jugar.
La vida me enseñó, que es más fuerte la voluntad y las ganas de seguir adelante que cualquier cosa.
Paloma ganó el premio al mérito deportivo como la mejor basquetbolista en el estado de Guerrero. De esta forma se volvió representante de todos los deportistas de Guerrero en un Foro de Acapulco por José Antonio Meade, actual candidato a la presidencia de México.
La llegada de Paloma Flores a profesional
Paloma juega actualmente en el Club Aztks en el Estado de México, llegando gracias a su trayectoria universitaria.
“Una enseñanza que se suma a mi vida dentro del deporte, en Aztks he aprendido que si disfrutas y amas lo que haces y por quién lo haces, tomando en cuenta los valores como lealtad, honestidad entre otros, estás llevando tu carrera al éxito” mencionó Paloma.
Paloma Flores considera que encontró una familia la cual pudo elegir en su equipo. Comenta que aunque no puedan tener muchas cosas en común, comparten el amor por la camiseta y que dentro de la cancha siempre van hacia un mismo lugar y un solo objetivo.
Pensamientos de Paloma
“Gracias al básquetbol, pude obtener mis estudios profesionales, abrir mi panorama al salir de casa, porque nunca sabes ni valoras lo que tienes dentro hasta que sales de ella. Y lo más importante es que a dónde quiera que vaya, siempre tengo presente mis raíces, siempre llevo en el corazón a mi maravilloso Acapulco.
Conocer a personas maravillosas que este bello deporte te pone en el camino.
Y sobre todo ir formando una vida de éxito haciendo lo que te gusta, lo que verdaderamente te mueve, lo que te apasiona.
Considero que la mujer dentro del deporte en este caso el básquetbol, es un hecho que va trascendiendo, rompiendo esquemas y paradigmas al demostrar que somos tan capaces como cualquiera, que en nuestra sangre también corre básquetbol entre las venas y no hay nada más bonito, que ver a una mujer jugando básquetbol.
Al final nosotros decidimos que historia vale la pena contar, toda gran aventura merece un buen final; dónde ya no importa nada más que entregarlo, vivirlo, sentirlo y es ahí donde existirá un nuevo comienzo, y para entonces, debemos de estar conscientes que sin sacrificio no hay victoria.“
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