La Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) se encuentra en el ojo de todas las ligas universitarias, después de que se diera a conocer que sus equipos representativos no participarán en las contiendas por el resto del año. La razón de esto, es la toma armada de la universidad hace más de 100 días, que mantiene el campus universitario cerrado dejando a miles de estudiantes sin acceso al mismo.
Dicha universidad cuenta con equipos de calidad y con un gran historial de campeonatos, sobre todo en las disciplinas de Futbol Americano, Atletismo, Futbol femenino y Taekwondo. Además de contar con equipos de gran calidad dentro del básquetbol con grandes expectativas año tras año.
El 7 de octubre la rectora interina, la Dra. Cecilia Anaya Berrios, anunció que a causa de la toma armada del campus que ocurrió el 29 de junio. Si bien, este conflicto legal ha afectado a los estudiantes sin la posibilidad de tener clases presenciales, y el uso de sus instalaciones, ahora afecta a los atletas de alto rendimiento que se encuentran becados por parte de la UDLAP.
El mayor problema deportivamente visible es únicamente no tener sus instalaciones para poder llevar a cabo sus actividades, sin embargo afecta en más de un sentido a los mismos estudiantes. Todos estos atletas no ven acción en el campo de juego desde marzo del 2020 cuando la pandemia por COVID-19 obligó a cerrar y cancelar todas las actividades deportivas.
Estos atletas perdieron más de un año de entrenamientos, práctica en campo, además de un año de elegibilidad en sus respectivas ligas. Hoy a los atletas de esta institución se les negará un año más de actividad, y la posibilidad de buscar un campeonato, además de incertidumbre sobre lo que depara el próximo año.
Esto no acaba aquí, ya que de igual manera muchos atletas perdieron la oportunidad de jugar por última vez con el uniforme de su universidad. Además de poder demostrar durante sus juegos que podrían llegar a jugar a un nivel profesional y buscar un futuro a base del deporte.
Si nos vamos a cuestiones institucionales, la universidad podría perder dinero en multas por las mismas ligas al revocar sus inscripciones. De igual forma la pérdida de dinero que tenían gracias a los patrocinios que manejaban en los juegos de Futbol Americano dentro de su emparrillado «El templo del dolor».
Es una situación lastimosa que se vive hoy en día en la Universidad de las Américas Puebla, quien se ve secuestrada por un «nuevo patronato», que día a día afecta más a los estudiantes de dicha institución. La situación del control de la universidad debería llevarse a cabo en tribunales, sin afectar la educación de miles de estudiantes.
Cabe recalcar que la UDLAP durante muchos años ha sido una de las instituciones con los mejores programas de becas deportivas estudiantiles, ofreciendo a la gran mayoría de estudiantes vivienda, comida y educación de manera gratuita.